Los potenciales evocados auditivos (PEA) son una modalidad de la electroencefalografía (registro de la actividad bioeléctrica cerebral en condiciones basales de reposo) que representan las variaciones de voltaje que se producen en una vía nerviosa sensitiva, antes, tras o durante una estimulación acústica extrínseca.
La vía nerviosa aferente auditiva, por la que discurre el PEA, es un complejo circuito neuronal formado por varias neuronas que sinaptan entre sí. Esta vía se origina en la base de las células ciliadas del órgano de Corti y termina en la corteza cerebral, después de recorren el rombencéfalo, mesencéfalo y diencéfalo.
El punto cero de un PEA se sitúa en el órgano de Corti. Desde este órgano, por medio de la primera neurona de la vía auditiva, el impulso bioeléctrico llega al tronco de encéfalo, y más concretamente a los núcleos cocleares, tanto dorsales como ventrales; desde estos núcleos, la vía sigue a los núcleos olivares superiores, ipsi y contralaterales. La vía nerviosa prosigue por el lemnisco lateral hasta alcanzar los tubérculos cuadrigéminos del mesencéfalo. Hasta este punto la vía auditiva ha discurrido por el tronco del encéfalo, formada por rombencéfalo y mesencéfalo. La siguiente estación neuronal de la vía auditiva, ya en el diencéfalo, se sitúa en el núcleo geniculado medial del Tálamo. Desde aquí, la vía nerviosa alcanza la corteza cerebral primaria, en la región temporal, y posteriormente la vía nerviosa continúa por el córtex cerebral hacia las áreas de asociación.
Fuente: Centro auditivo de Valencia